Federico Brea tiene edad y condición para darnos una perspectiva única de casi todo lo que ve, interesando al espectador y enlazando temáticas que en apariencia parecen muy lejanas pero que en la mirada única de Brea configuran unidad y continuidad. En Brea cada fotografía es un relato, y cada relato es una vía de entrada a un mundo que ofrece dos lecturas. En un primer ejercicio cada imagen nos ofrecerá una simplicidad agradable, una composición impecable y una técnica envidiable. Pero cada paisaje y cada retrato esta signado por detalles que nos hablan de un mas all, una narrativa propia que toma elementos de la literatura y los transporta a la esfera de la fotografía. Aquí nada en la composición es casualidad, ningún detalle esta librado al azar, Brea siempre tiene una intención comunicativa, y es a partir de ella que el espectador de sus imágenes se sentirá interpelado.
Paisajes, retratos y escenas, todo en su obra es narrativa. Brea nos habla desde la experiencia y con una claridad que solo aparece con los años. Nacido en Buenos Aires en 1975, supo encontrar su estilo aún antes de ingresar a la Escuela de Fotografía Creativa de Andy Goldstein. De hecho, entender la fotografía le brindó la posibilidad de ilustrar con luz el contenido de su imaginación, convirtiéndose en su vía predilecta, pero sin dejar condicionar su arte por los límites de la propia herramienta.
Adrián Cohn,
Amigo entrañable.
Federico Brea tiene edad y condición para darnos una perspectiva única de casi todo lo que ve, interesando al espectador y enlazando temáticas que en apariencia parecen muy lejanas pero que en la mirada única de Brea configuran unidad y continuidad. En Brea cada fotografía es un relato, y cada relato es una vía de entrada a un mundo que ofrece dos lecturas. En un primer ejercicio cada imagen nos ofrecerá una simplicidad agradable, una composición impecable y una técnica envidiable. Pero cada paisaje y cada retrato esta signado por detalles que nos hablan de un mas all, una narrativa propia que toma elementos de la literatura y los transporta a la esfera de la fotografa. Aqu nada en la composición es casualidad, ningún detalle esta librado al azar, Brea siempre tiene una intención comunicativa, y es a partir de ella que el espectador de sus imágenes se sentirá interpelado.
Paisajes, retratos y escenas, todo en su obra es narrativa. Brea nos habla desde la experiencia y con una claridad que solo aparece con los años. Nacido en Buenos Aires en 1975, supo encontrar su estilo aún antes de ingresar a la Escuela de Fotografía Creativa de Andy Goldstein. De hecho, entender la fotografía le brindó la posibilidad de ilustrar con luz el contenido de su imaginación, convirtiéndose en su vía predilecta, pero sin dejar condicionar su arte por los límites de la propia herramienta.
Adrián Cohn,
Amigo entrañable.